INTI RAYMI Y CORPUS CHRISTI ILUMINAN LA PLAZA 1º DE MAYO
En un altar construido por la misma naturaleza, comerciantes, autoridades y ciudadanía conmemoraron el Inti Raymi y el Corpus Christi en la Plaza 1° de Mayo. Esta celebración ancestral y mestiza unió el sentir de pueblos originarios, agricultores y comerciantes urbanos en un acto de gratitud por los frutos de la cosecha y la energía del sol, reafirmando el valor espiritual, cultural y productivo que se cultiva día a día en este tradicional centro de comercio ambateño.
Durante el evento, la Dra. Marcia Masaquiza, experta en cultura ancestral, señaló que esta ceremonia no pertenece únicamente a un grupo étnico, sino que conecta con la espiritualidad universal de los pueblos. “No hay un Dios para indígenas, ni para blancos o negros; hay una sola energía que nos bendice a todos”, expresó. Rosa Matzabalín, presidente del centro de acopio, destacó el trabajo conjunto entre comerciantes indígenas y mestizos, remarcando que esta actividad no es folclor, sino parte viva de las tradiciones comunitarias que aún se practican en los páramos y comunidades andinas.
La alcaldesa Diana Caiza, lideresa de origen Chibuleo, compartió un testimonio íntimo sobre su infancia en la misma plaza, desde donde, junto a su madre, inició su camino de vida y trabajo. “Jamás olvidaré de dónde venimos”, dijo con firmeza. La autoridad municipal ratificó el compromiso con la reconstrucción integral de la Plaza Primero de Mayo, destacando que el proyecto de remodelación se ha trabajado en conjunto, sin confrontación, sino mediante el diálogo con la dirigencia y comerciantes.
Esta jornada simbólica reafirma el carácter intercultural de la ciudad de Ambato, reconociendo a sus pueblos originarios —Tomabela, Chibuleo, Kisapincha— como portadores de una identidad viva. Desde las veredas del mercado se alzaron voces, danzas, sabores y plegarias que recordaron que cuando el campo produce, la ciudad respira. El Inti Raymi, más que una fiesta, es una memoria solar que guía la nueva historia de Ambato.