Vecinos de Pishilata y Picaihua se benefician con una moderna casa comunal
La casa comunal de El Calvario, en la parroquia Pishilata, fue construida en minga en 1968. Las directivas del barrio realizaron varias readecuaciones con el apoyo de los vecinos y las autoridades locales como pintura, reemplazo del techo, piso y otros trabajos, pero el cambio más significativo lo tuvo entre 2024 y 2025.
Alicia Muñoz fue una de las dirigentes que impulsó el arreglo de varias partes de la infraestructura, pero un análisis exhaustivo de la alcaldesa Diana Caiza permitió que toda la estructura fuera cambiada.
La dirigente contó que participaron en las mesas de trabajo de Participación Ciudadana y lograron que se designara un presupuesto para obras en las parroquias.
“Fue una buena noticia que nuestra casita no fuera arreglada por partes, sino que la cambiaran totalmente. Hoy se la ve moderna, elegante y digna para todos los habitantes”, aseguró Fiallos.
La moderna casa comunal cuenta con un parqueadero, camineras, accesos para personas con discapacidad, cerramiento metálico y una amplia sala comunal con tarima que puede albergar a más de 200 personas. Hay baterías sanitarias, camerinos, un pequeño bar y otros espacios. Los colores blanco, negro y tomate resaltan en la estructura.
Mientras tanto, las canchas son para la práctica del baloncesto, indorfútbol, ecuavoley y otros deportes. En un área verde se colocó los recreativos para los más pequeños.
Yesenia Chango impulsa los talleres de baile folclórico para niños, jóvenes y adultos mayores en las parroquias Picaihua y Pishilata con más de 150 personas. Su grupo de bailarines está compuesto por 25 integrantes.
“Este espacio nos ayuda mucho para mi grupo vulnerable. A veces los adultos mayores se privan de participar o bailar por no tener un lugar adecuado, pero con esta nueva sede pueden hacer actividad física y llevar una vida digna”, aseguró Chango.
Los directivos informaron que el espacio será utilizado para capacitaciones con técnicos del Ministerio de Cultura o de Agricultura, del Municipio o la Junta Parroquial. También podrán ocuparlo los representantes de instituciones que enseñen sobre agricultura agroecológica, las sesiones sobre el agua potable, los velorios de vecinos de escasos recursos y otros eventos.
Los dirigentes de los clubes han mostrado interés por utilizar las canchas para organizar campeonatos de baloncesto e indorfútbol. La alcaldesa, Diana Caiza, solicitó a los vecinos que cuiden los espacios. “Di mi palabra y hoy es una realidad. Recuerdo que ustedes, vecinos del barrio El Calvario, me solicitaron varios arreglos, pero hoy les entrego una moderna casa comunal. Cuidémosla”.
